- Se evalúa a los docentes sin tener en cuenta la organización docente de las asignaturas.
- Hay profesores que son evaluados sin haber impartido docencia antes de efectuar la encuesta de evaluación y hay otros profesores que aún habiendo impartido docencia antes de efectuar la evaluación no son evaluados.
- En determinadas preguntas, como las relativas a cumplimiento de horarios y asistencia a clase por parte del profesor, por definición, no son admisibles sin más las respuestas que presenten una alta variabilidad, por lo que el procesamiento consistente en, simplemente, calcular una media no es válido.
- Los Profesores firmamos la asistencia a las clases y los alumnos que no van a clase pueden afirmar que el profesor no asiste regularmente y esta opinión anónima del alumno prevalece por encima del control diario que efectúa el centro en el que se imparte la docencia.
- No hay seguridad de que los alumnos encuestados estén matriculados y que sean los que asisten con regularidad a las clases impartidas.
- Los alumnos que aprueban el primer año una asignatura, evalúan una sola vez al profesor correspondiente, mientras que los alumnos repetidores lo evalúan varias veces, multiplicando el peso de su opinión en la evaluación global plurianual del profesorado.
- La realización de preguntas relativas al procedimiento de evaluación de la asignatura, que se supone, sólo responden alumnos repetidores, lleva asociado un sesgo importante en las respuestas a estas preguntas. ¿o es que no se considera estadísticamente relevante la opinión sobre la evaluación de la asignatura de los alumnos que ya la han aprobado y que en ningún momento del proceso pueden opinan sobre este tema?